Jefe, Canela Y Fantasma solo me queda Tobías

El tiempo pasa sobre nosotros y nos deja huellas en la piel y en el alma, a cada paso nos recuerda que la vida avanza y que es momento de levantarse y seguir adelante, hoy no quiero recordar porque duelen los momentos, duelen las imágenes, los lugares, duele vivir y hay que buscar segundos de felicidad para seguir adelante, el sol, las sonrisas, las reuniones, es como si la vida se empeñara en hacernos recordar, se fueron personas queridas y recordé de pronto que ya no soy un niño, que me pesan las rodillas que ya no puedo comer lo de antes, a veces me llegan los sabores de lo que ya no como y bebo y dibujo una sonrisa, y pienso ¡pero vaya que lo disfruté!
He cambiado de casa, he dejado atrás lo que tenía que alejarse, mi vida es diferente, se me fue mi perrito "Fantasma", sólo me duró un año, se fue el muy tonto, estaba muy débil no lo soportó, quiso irse con Jefe y Canela y ahora desde el cielo de los perros nos miran a mi, a mi esposa y a Tobías, mi otro perrito, y se ríen cuando decimos tonterías, Fantasma ya tenía su espacio aquí, pero se fue, seguro que allá está mejor, seguro que me esperarán en el puente todos juntos y saltaremos de alegría al vernos de nuevo y brincarán sobre mi y yo los abrazaré riendo y llorando y veré a los ojos a Jefe y a Canela y a mi pequeño fantasmita, pero por favor no me esperen pronto, aguanten unos años más que todavía debo estar con Tobías y no le he enseñado muchas cosas, denme unos años más.