Añoranza, Madre, Angel de mi guarda, ¿Valió La pena?

 


 Hola, ha pasado el tiempo y yo siento que llevo aún los bolsillos llenos de canicas, piedritas y muñequitos de plástico. No sé cómo sigo aquí, la vida ha sido difícil, no solo para mí, seguramente cada uno de ustedes lleva en el corazón penas que le oprimen el pecho, son ustedes unos luchadores de la vida, les mando un abrazo enorme, hoy les comparto primeramente este pensamiento que hoy me despertó sobre una de las personas que me enseñó a vivir: mi madre, les felicito si ustedes conservan aún la suya con vida y les motivo a que les hagan saber lo importante que son en sus vidas.


Añoranza

De mis años de niñez, cuando sentado en el regazo de mi madre veía el mundo a través de sus ojos, de su amor y su compasión,  cuando a un lado de la estufa hablaba sobre su vida y experiencias mientras yo, sentado a la mesa escuchaba extasiado cómo ella había vivido esos momentos y cómo había sobrellevado las penas y disfrutado las alegrías, siempre fué una mujer muy fuerte que nunca nos contó sus tristezas y dolores, pero siempre nos llevó de la mano para vivir nuestra vida y nos enseño a movernos por el mundo sin caer en malas tentaciones y nos enseñó a cumplir nuestras promesas.

Ella resolvía problemas, realizaba trámites, sanaba heridas, del alma y del cuerpo, ya nos ponía una bandita en una herida de la piel  y otras veces en el corazón. Le canté con mucho amor en vida y al velarla con el corazón roto le canté con un sentimiento que no sabía que yo tenía dentro, en vida siempre me sonreía cuando le cantaba y abracé su féretro en la última serenata.

Hoy la extraño mucho, quisiera oir su voz, quisiera ver su cara, verla sentada en su sillón, tejiendo, yo le contaba mis problemas y ella me tranquilizaba, me decia que durmiera, que al amanecer todo sería diferente, me contaba sus recetas, yo le cocinaba, me sentía bien con ella. Parte de ella vive aún en mi, a veces creo escucharla decir mi nombre, o creo escuchar sus consejos, que me siguen guiando aunque ella no esté aquí.

Hoy y siempre doy gracias por haber sido su hijo, por sus consejos, sus palabras, sus miradas, sus caricias, su comida, sus regalos y su calor. Ella vivirá siempre conmigo porque la llevo siempre en el pensamiento y en el corazón.

- Mamá quiero contarte algo.

- Hoy no, mañana.

- Es ue necesito que me orientes.

- Duérmete, mañana será otro día.

- Está bien, buenas noches.

- Angel de mi guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día...

 

 

Cambiando bruscamente de tema hoy te muestro mi colección de calcetas, no las utilizo sólo las compro porque me gusta el dibujo y el personaje. Cuestan mas o menos un dólar.

 


Hace poco alquien publicó en redes sociales la venta de unas figuras que me gustaron y entre ellas está Héctor: personaje de la película Coco, me gustó mucho y tuve que ir por él, me costó más o menos un dolar y medio. la figura esta muy detallada y es muy bonita, como sabrás en México la cultura relacionada con los muertos es muy tradicional y todo lo relativo a los muertos nos llama la atención (aclaro que cuando digo los muertos no hablo en un sentido morboso o sangriento, sino mas bien religioso y de tradición )

Este reloj ya está en mi colección hace un tiempo, es muy bonito y resistente, ya se me cayó dos veces y resistió el golpe, resulta que cada hora suena la canción de Coca Cola y aunque yo llevo mas de tres años sin tomar refrescos me gusta los productos publicitarios de la marca.

"Valió la pena" es una canción sin música que escribí para mi esposa, que ya he pasado mas de 25 años con ella y siento que hace unos días la esperaba fuera de la iglesia muy tranquilo y la veo llegar llena de nervios, me la entrega su padre y caminamos juntos al altar, yo con una sonrisa y ella temblando, ese día fué uno de los más felices de mi vida, la boda fué tranquila, la fiesta fué muy bonita y a veces me pregunto si:

Valió la pena.


Valió la pena haberte conocido

Eso me pregunto a veces

Cuando recuerdo tus tiernos besos

Y en mi mente veo tu hermosa cara.


Llenaste mi vida de sueños e ilusiones,

Llevaste mi vida al cielo

cada día mas te amaba

Llenaste mi corazón de alegría.


Valió la pena haberte conocido

valió cada minuto que estuvimos juntos

Cada sonrisa que correspondimos

cada vez que tomamos nuestras manos.


Valió la pena haberte conocido

cada palabra que dijimos

cada noche que pasamos juntos

cada mirada que nos dimos.


Fué una hermosa vida no? Olivia...




Vuelve pronto por favor, hay muchas páginas en este blog que tal vez te gustaría leer o escuchar.

Gracias por llegar al final, ojala pudieras suscribirte, me haría muy feliz.


Gold.

Comentarios

  1. Excelente, me gusta cómo escribes Rubén. Saludos de tu amigo

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